ALMERÍA, 3 (EUROPA PRESS)
En su auto, consultado por Europa Press, la Sala de lo Penal inadmite el recurso de casación impulsado por la defensa de los condenados, que condujeron a los migrantes desde las costas de Argelia hasta aguas de Almería bajo precio.
El alto tribunal apunta que existió prueba de cargo "bastante y suficiente" para condenar a los acusados en base a los razonamientos expuestos por el TSJA con la identificación por parte de los testigos de los responsables de la patera, quienes habrían empleado durante el viaje unos pasamontañas que, no obstante, se habrían retirado para fumar.
La sentencia de origen daba por probado que en junio de 2022 los acusados se pusieron de acuerdo entre ellos y con terceras personas no identificadas para trasladar hasta a España a un grupo de inmigrantes desde Argelia "de forma clandestina" en una patera de apenas cuatro metros y medio de eslora.
En este sentido, ambos dieron instrucciones en la playa de partida a los inmigrantes sobre cómo debían situarse en la embarcación que fue pilotada por uno de los acusados, pese a que el mismo "carecía de la pericia y capacitación exigidas para navegar en alta mar" mientras que el otro acusado se encargó de la orientación de la nave mediante un GPS.
Asimismo, el acusado de guiar la patera debía ocuparse también de cambiar de bidón la manguera utilizada para alimentar el motor de 115 caballos cuando era preciso, lo que aumentó el riesgo durante la travesía ante la manipulación del combustible.
La patera partió rumbo a España sobre las 16,30 horas del 4 de julio de 2022 con los dos acusados y otros 15 ocupantes a bordo, dos de los cuales eran niños de corta edad, de forma que durante el viaje el motor "se paró en varias ocasiones" y entró "incesantemente agua" tanto por la velocidad alcanzada como por el mal estado de la mar.
Los ocupantes de la patera fueron rescatados finalmente pasada la medianoche, ya al día siguiente, por un equipo del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil.
El tribunal señaló que los acusados "pusieron en peligro la vida e integridad de todos los que viajaron a bordo" al no reunir la embarcación "las condiciones mínimas para garantizar la seguridad de la vida humana en el mar", hasta tal punto que la patera, que fue remolcada, llegó semihundida hasta el puerto pesquero de Almería.
En este sentido, se tuvieron en cuenta factores como la precaria embarcación empleada para realizar un recorrido de 79 millas, la fuerza del viento y el aguacero sufrido ya de noche en la travesía, la sobrecarga de la patera, el riesgo de incendio ante la acumulación de bidones de gasolina, la velocidad que alcanzó la infraembarcación y la falta de víveres, chalecos salvavidas o aparatos de radiocomunicaciones, entre otros elementos.
