En su Auto, en el que rechaza el recurso del juez Garzón contra la resolución en la que el pasado mes de octubre acordó continuar este procedimiento y dar un plazo a las partes para que solicitaran la apertura del juicio oral, considera que la actuación de Garzón, al intervenir las conversaciones de los abogados con sus clientes en prisión, no es comparable a los casos 'Marta del Castillo', 'Palma Arena' o 'Vioque', como proponía el juez suspendido.
El caso de las escuchas a letrados en "Gürtel", según el magistrado instructor del alto tribunal, "presenta unas connotaciones extraordinarias incluso con respecto a los casos que se citan como excepcionales".
El Auto afirma que "Este instructor no conoce ninguna sentencia de esta Sala recaída sobre un supuesto similar en que se vulneren de forma tan severa los derechos fundamentales de un imputado preso, y en concreto el derecho de defensa como una de las garantías constitucionales básicas del proceso penal".
Concluye que los indicios encontrados hasta ahora contra Garzón "son suficientes para proseguir con la tramitación de la causa hacia la fase intermedia". Las acusaciones, por su parte, ya han presentado sus respectivos escritos de acusación, en los que solicitan que se inhabilite a Garzón durante 17 años por su actuación en este asunto.
El magistrado también critica como "singular" la posición jurídica adoptada en este caso por la Fiscalía -que no acusa a Garzón-, que no sólo ha pedido el sobreseimiento de las actuaciones, sino que también ha cuestionado la validez como fuente de prueba de las grabaciones realizadas a los abogados de "Gürtel" en el centro penitenciario.