El magistrado, que acudía a petición propia, ha realizado una declaración muy corta y ha calificado de "necesaria y proporcional" su decisión de intervenir las conversaciones que los cabecillas de la trama Gürtel mantuvieron en prisión con sus abogados porque su objetivo era "recuperar las importantes sumas dinerarias" que los imputados mantenían "en la más absoluta opacidad", según su defensa.
Ha comparecido a petición propia, para aclarar puntos de su primera declaración ante el juez Jorge Alberto Barreiro, que le acusa de haber vulnerado el derecho a la intimidad de los acusados y el derecho de defensa, que es "inviolable".