El recurso de reforma interpuesto contra la citada resolución se reclama al instructor que anule dicho auto y archive el procedimiento.
Se argumenta que la resolución conculca gravemente los derechos e intereses de Garzón porque ha sido dictado sin haberse concluido la instrucción. También alega que aún hay investigaciones en curso de las que no se ha dado traslado a las partes e incluso existen partes del sumario que todavía están declaradas secretas.
Por otra parte, vuelve a proponer que se tome declaración como testigo al instructor del "caso Gürtel" en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, y al abogado Ignacio Peláez.
También reitera la solicitud de otras diligencias, como que se reclame al TSJM testimonio del auto de 20 de abril de 2009, por el que Pedreira prorrogó las escuchas acordadas por Garzón con el informe favorable de la Fiscalía.
Finalmente afirma que la lectura del auto recurrido puede llevar al lector imparcial a que se pregunte "si realmente se está abriendo la fase intermedia de este proceso penal o si por el contrario, aunque no sea la verdadera intención del autor, se está algo más que insinuando sino proponiendo anticipadamente la decisión final que personalmente a la digna instrucción judicial le merece".