Ha añadido que el descontento provocado por la actuación de los Tribunales en casos concretos "a veces trasciende el ejercicio del derecho a la crítica de las instituciones públicas". "Asistimos en ocasiones a manifestaciones públicas que ponen en cuestión" que el Poder Judicial goza de pleno fundamento democrático, lo que sucede, en general, cuando la compleja labor judicial no es bien comprendida por los ciudadanos.
Asimismo se refirió a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para sustituir al juez en la instrucción de los procedimientos penales, la cual, en su opinión, "de llevarse a cabo habrá de ser abordada con suma prudencia".
Por último, en cuanto a la actividad del Supremo, ha concretado que en 2009 el Alto Tribunal realizó "grandes progresos" para eliminar los retrasos y así, de los 48.536 asuntos sin resolver al comenzar 2005 se pasó a 24.597 al finalizar 2009, lo que supone una disminución del 49,32%.