MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Nacional (AN) ha revocado el tercer grado al preso de la banda terrorista ETA AC, condenado por el atentado mortal con coche bomba que acabó con las vidas del dirigente socialista vasco Fernando Buesa y su escolta en el año 2000, al considerar "prematura" la progresión acordada.
En un auto del pasado 7 de febrero, al que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada de Vigilancia Penitenciaria María Reyes Jimeno estima el recurso de la Fiscalía y anula el acuerdo de la Consejería de Justicia del Gobierno Vasco, acordando de esta forma que Carrera continúe en segundo grado.
La jueza incide en que, a pesar de que C ha presentado escritos de arrepentimiento que han de ser valorados, "no obran informes técnicos contundentes ni suficientes a los efectos" de conceder la progresión.
"Partiendo de los expresados datos y no obstante la valoración positiva de la evolución del penado en su posicionamiento frente a sus delitos y en relación a las víctimas de los mismos, a los que menciona nominativamente, se considera prematura la progresión de grado propuesta y adoptada por la Consejería de Justicia", detalla la magistrada.
"DELITOS MUY GRAVES"
Y esto es así, incide, en tanto que "no cabe obviar que el interno cumple condena por delitos muy graves, tiene aún muchos años de condena pendientes de cumplimiento y no ha iniciado el disfrute de permisos ordinarios de salida como paso previo a la semilibertad".
A pesar de que la jueza reconoce que el escrito por el que C reconocía "el daño causado a las víctimas de los hechos" por los que fue condenado, asegura que no se puede "olvidar" que el etarra ha sido valorado recientemente por la Sala de Apelación "como insuficiente para el inicio de los permisos ordinarios de salida".
Fue en octubre del pasado año cuando el Gobierno vasco otorgó el tercer grado a C y a otros cuatro presos de la organización. Carrera, el único de los cinco con delitos de sangre, disfrutaba hasta ahora del principio de flexibilidad penitenciaria del artículo 100.2. Ingresó en prisión en noviembre de 2000 por una condena de 30 años por los delitos de asesinatos, lesiones, tenencia de armas, estragos y violencia, según informó Instituciones Penitenciarias cuando fue trasladado de cárcel.
En concreto, C cumple condena por ser el terrorista encargado de accionar el mando a distancia del coche bomba que mató al dirigente del PSE-EE y al ertzaina que ejercía funciones de escolta. Además, la Audiencia Nacional le condenó por haber intentado atentar en el año 2000 contra el diputado general de Álava, Ramón Rabanera.
34 PROGRESIONES DE RECLUSOS DE ETA
Esta decisión de la jueza de Vigilancia Penitenciaria supone el octavo caso en el que la Audiencia Nacional ha revocado progresiones a tercer grado de presos de la banda. Además de C, el tribunal suspendió el pasado mes de noviembre la progresión del recluso de ETA AR.
Según los datos del observatorio de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), la propia AN ha revocado el paso a tercer grado de JA, MGSA, JIB, GM, AE y JMA.
Vigilancia Penitenciaria ha revocado 8 terceros grados del total de 34 concedidos por el Gobierno Vasco. Esta misma semana el Ejecutivo autonómico ha progresado al preso de ETA ILS. Del total, la Fiscalía de la propia Audiencia Nacional ha recurrido 22.
Según ha informado el Departamento de Justicia, Igualdad y Políticas Sociales, el Ejecutivo vasco ha aprobado 518 progresiones de grado de presos desde el 1 de enero de 2022, de las que 34 corresponden a reclusos que en su día pertenecieron a la banda terrorista ETA.
El Observatorio de la AVT contabiliza 33 propuestas del Gobierno Vasco para progresar al tercer grado a presos de ETA, aunque en su estadística no figura --a diferencia del Ejecutivo vasco-- un condenado por terrorismo que continúa en segundo grado pero con el régimen de flexibilidad del artículo 100.2.
En lo que respecta a las revocaciones de grado, hubo 12 el pasado año, de las cuales ocho correspondieron a presos etarras, según el Gobierno Vasco, que añade que actualmente la población reclusa asciende a 1.616 personas, incluyendo a 146 condenados por su pertenencia a ETA.