MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Durante el juicio por estos hechos, celebrado el pasado mes de junio, Peña negó haber participado en el ataque en el ataque, realizado con cócteles molotov, y afirmó que en el bar en el que trabajaba le robaron la camiseta cortada a modo de pasamontañas que fue hallada a 180 metros del lugar impregnada con sus restos biológicos. El fiscal Pedro Rubira pidió para él nueve años de prisión.
La sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el magistrado Miguel Colmenero, señala que el indicio consistente en la aparición de restos de ADN del acusado, "y solo del acusado", en la zona correspondiente a la boca de la capucha utilizad por uno de los autores para ocutar su identidad al cometer el hecho "tiene un significativo y especial poder de acreditaci'no".
Por ello, el Supremo establece que la Audiencia Nacional "entendió correctamente que la prueba disponible permitía considerar enervada la presunción de inocencia", y rechaza el recurso de casación de la defensa de Peña.
Añade la resolución que el recurrente "es una persona vinculada al entorno terrorista" tal y como se desprende de los objetos encontrados en el registri efectuado en su domicilio.
"Esta claro que este dato, por sí solo, nada demuestra en cuanto a su participación en los hechos, pero no permite considerar al recurrente como una persona completamente ajena a comportamietnos y actitudes de esta clase, lo cual, de producirse, habría podido debilitar el poder demostrativo del indicio", reconoce la Sala.