MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Alonso ha elevado a definitiva su petición de un año de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo para Xavier Vidaurre Sanz por participar en septiembre de 2010 en la colocación de varias pancartas en el recinto de fiestas de Galdakao (Vizcaya), en las que aparecían anagramas de la organización ilegal Segi y de dirigentes etarras como Xabier García Gaztelu, alias 'Txapote', o Francisco Javier López Peña, 'Thierry'.
Así se ha expresado el fiscal durante el juicio que, este viernes, ha quedado visto para sentencia ante el tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo, tras escuchar a los testigos y peritos de la Ertzaintza acreditando que los análisis lofoscópicos arrojaron las huellas del acusado en la parte interior de la cinta adhesiva que sujetaban las pancartas.
"Sólo aquel que desenrosca y pega la cinta es el que ha podido dejar esas huellas en la zona pegajosa", han respondido, a preguntas del representante del Ministerio Público.
Para el fiscal, la prueba pericial demuestra con "absoluta claridad y certeza" los restos de ADN del acusado sin que se haya puesto de relieve que éstos hayan podido estar "contaminados". "No ha podido ser determinada la participación de otras personas, pero sí ha sido acreditada la de Vidaurre", ha agregado.
"SIMPATÍA" IDEOLÓGICA
El representante del Ministerio Público ha justificado la acusación por un delito de enaltecimiento en la "simpatía" o "comunión ideológica" que demuestra haber desplegado unas pancartas con imágenes de condenados o inmersos en procesos por terrorismo para hacer posible su "visualización constante" por parte de cualquier persona que acudiera a ese lugar público.
Este objetivo ha sido negado por la defensa de Vidaurre, ejercida por el abogado Kepa Landa, al destacar que "no hay ánimo de alabanza" en esa conducta y que la prueba practicada no descarta que terceras personas tocaran también ese material.
"El hecho de poner una foto no puede sostener que sea inequívocamente un signo de alabanza. Podrá alabar o no, por ejemplo la Policía no alaba al colgar carteles con los 'más buscados'", ha sostenido, para pedir la libre absolución de su cliente ante la falta de un material probatorio "rotundo".
Poco antes, han comparecido tres agentes y dos peritos de la Ertzaintza que han destacado que "no hay ninguna duda" sobre la identificación de las huellas dactilares localizadas en los recortes extraídos de las pancartas.
Xabier Vidaurre Sanz no ha hecho uso del turno de última palabra aunque en la primera sesión del juicio reconoció que participaba en la decoración de las 'choznas' de las fiestas, en las que se utilizaba material común como rollos de plástico que estaban a disposición de todos los que colaboraban en la comisión de festejos, pero negó que colgara las pancartas con los rostros de los etarras. Se enfrenta a una pena de un año de prisión y 8 de inhabilitación.
