TOLEDO, 21 (EUROPA PRESS)
Con seis votos a favor, y tres en contra, el jurado ha emitido un veredicto no acusatorio contra J.M.I. Ahora tendrá que ser la Audiencia Provincial la que dicte sentencia en consecuencia con la decisión del jurado.
Por su parte, el fiscal ha asegurado, en declaraciones a los medios al término de la vista, que habrá que esperar a conocer la decisión de la Audiencia para ver si recurre la sentencia.
TENSIÓN TRAS EL FALLO
La lectura del veredicto se ha producido en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, y tras las muestras de indignación de la familia del fallecido por la decisión del jurado, el juez ha decidido desalojar la sala en la que se ha celebrado el proceso.
Durante el juicio, el acusado señaló que no hubo discusión alguna con la víctima y que la pistola con la que se acabó con la vida de J.R.G. le fue intervenida a su tío y no al procesado, al que sí que le incautaron un puñal.
Un hecho que confirmaron los agentes de la Policía Nacional que detuvieron a estas dos personas tras los hechos y que afirmaron durante su testificación que la pistola con la que se acabó con la vida de J.R.G. le fue intervenida a su tío y no al procesado, al que sí que le incautaron un puñal.
Los peritos que llevaron a cabo la autopsia del fallecido han determinado que el cuerpo presentaba tres orificios de entrada y uno de salida --tres disparos en total-- causados por un proyectil de arma de fuego, que causaron a la víctima una lesión en el tórax --que le causó la muerte-- y otras dos en la pierna derecha.
Asimismo, los peritos que hicieron el estudio de la trayectoria de los disparos han determinado que los mismos se realizaron a media distancia debido a que el alcance de la nube de los mismos dejó restos de pólvora en la víctima, lo que significa que se llevaron a cabo a una distancia máxima de un metro y medio.
PENAS
El Ministerio Público solicitaba para el acusado un total de 20 años de cárcel por un presunto delito de asesinato con alevosía y tres por tenencia ilícita de armas, mientras que la acusación particular pedía
pedía 25 años de cárcel por un delito de asesinato, al contemplar las agravantes de alevosía y ensañamiento y tres por tenencia ilícita de armas.
No obstante, esta parte, subsidiariamente, y considerando al acusado como "cómplice" de los hechos pedía una condena de 15 años de prisión por la muerte y casi dos años por la tenencia ilícita de armas, además de una indemnización de 350.000 euros para sus tres hijas.
La Defensa, por su parte, pedía la libre absolución de su defendido y, subsidiariamente, la eximente incompleta por estado de intoxicación por bebidas y drogas.