La juez absolvió a Corominas del homicidio de uno de los ladrones que asaltaron la vivienda de los joyeros en diciembre de 2006, después de que un jurado popular le declarara no culpable, aunque le condenó a pagar 310.000 euros como indemnización a la familia de la víctima.
La Fiscalía, que ya anunció que iba a recurrir, no ha pedido la nulidad del juicio, sino que ha optado por otra fórmula menos habitual, como es la repetición de algunas partes clave del juicio, como la declaración del acusado y algunas de las pruebas.
En caso de que el TSJC admitiera este recurso, las declaraciones y la revisión de pruebas se realizarían ante el juez y no ante un jurado popular, como sería si se pidiera la repetición del juicio.
En la sentencia, la juez absolvió a Corominas por concurrir la eximente completa de legítima defensa y consideró que, pese a que el jurado le declaró "exento de responsabilidad" de la muerte del ladrón --porque disparó y mató creyendo que iban a dispararle a él--, esta agresión por parte del asaltante no existía, sino que solo la imaginó.
Sin embargo, afirmo que el acto sí generaba responsabilidad civil, pues "resultaría del todo injusto que se vieran privados de este resarcimiento los perjudicados por una conducta errónea de Corominas".
MOVIMIENTO BRUSCO
El jurado dio por buena la legítima defensa al considerar que Corominas, alertado por el vigilante de seguridad, acudió a la vivienda, se acercó al coche sospechoso y, al observar un movimiento brusco de uno de los asaltantes, disparó al creer que éste le iba a disparar.
Consideraron que el yerno de los Tous no era consciente del riesgo en el momento en que disparó y el instinto le llevó a defenderse, y que no tuvo tiempo real para pensar sus actuaciones.
El tribunal también afirmó que la situación de miedo en la que se vio inmerso pudo provocar un efecto túnel, tal y como explicó uno de los peritos durante el juicio, que consiste en que se pierde la percepción de las cosas: "En una situación de miedo puede haber distorsión de las percepciones".
La Fiscalía y la acusación particular pedían 7 años y medio y 11 años y medio de cárcel, respectivamente, por un delito de homicidio, mientras que la defensa del acusado pedía la absolución. Fuente: Europa Press