Éste es el veredicto emitido este miércoles por el jurado popular --formado por siete hombres y cuatro mujeres--, tras unas tres horas de deliberación. Ahora el juez tendrá que dictar la consecuente sentencia para P.R.R.L., quien durante todo el juicio ha mantenido su inocencia alegando que encontró el cadáver de la víctima en el agua.
El jurado también ha decidido que el acusado no merece beneficio de suspensión de la pena, así como petición de indulto al Gobierno de la nación.
De esta forma, el Ministerio Fiscal, después de que se leyera el veredicto, ha mantenido su acusación y ha pedido para el procesado 14 años de cárcel, mientras que la acusación particular, a tenor de la unanimidad del veredicto, ha pedido para el acusado la pena máxima, es decir, 15 años de prisión.
En declaraciones a los medios momentos después de que terminase el juicio, el abogado de la acusación particular, Andrés Rey, ha dicho que la unanimidad del veredicto justifica su petición de pena máxima, algo que ha señalado que ha hecho no con ánimo de venganza, "sino porque esta persona lo merece".
Por su parte, la defensa ha señalado, después de conocer el veredicto, que interpondrá los recursos pertinentes al no estar conforme con lo decidido por el jurado, y ha pedido para su defendido la pena mínima, es decir, 10 años de cárcel porque, ha dicho, no hay circunstancias modificatorias de la responsabilidad criminal del acusado.
JUICIO
El juicio comenzó el pasado lunes con la declaración del procesado, que aseguró en todo momento que no cometió el crimen negando los hechos que se le imputan y manifestando igualmente que el fallecido era para él "como un hijo".
Ese mismo día, en sesión de tarde, varios testigos --familiares y amigos de la víctima y del acusado-- destacaron el carácter "tranquilo" del procesado, así como la buena relación que mantenía con la víctima, por lo que se mostraron sorprendidos por lo sucedido.
En la jornada del martes, los forenses pusieron de manifiesto que las heridas que tenía el procesado el día de los hechos eran compatibles con una agresión y con las encontradas en el cuerpo de la víctima al tratar de defenderse, aunque no determinaron si las marcas que tenía el fallecido en el cuerpo las había causado el procesado.
También aseguraron que la muerte de la víctima --que se produjo por asfixia por sumersión-- se produjo de manera violenta, por lo que descartaron que pudiera haber sido un accidente. Además, indicaron que el cuerpo de la víctima presentaba hematomas en el cuello que achacaron a un intento de estrangulamiento, así como heridas por compresión porque alguien se sentó encima del fallecido en vida.
Ese mismo día también prestaron declaración los policías locales de Seseña que llegaron primero al lugar de los hechos y los guardias civiles que participaron en la instrucción del caso. Los primeros señalaron que es "imposible" que el acusado hubiera podido sacar él solo el cuerpo de la víctima de la piscina como declaro en la primera jornada de la vista.
Los segundos, destacaron que el procesado sudaba muchísimo el día de los hechos y que "en ningún momento" mostró preocupación por el que decía que era su amigo, aunque, sin embargo, su habla era tranquila.
JUSTICIA
Momentos antes de que se iniciase la segunda sesión del juicio, la madre del fallecido, Isabel Asensio, pidió, en declaraciones a los medios, que se haga justicia y aseguró que su hijo era "muy buena persona", no bebía y que era "muy trabajador". Asimismo, la madre de la víctima afirmó que hay más gente implicada en la muerte de su hijo y pidió al procesado que diga la verdad. Fuente: Europa Press
