El Consejo General del Poder Judicial ya abrió a este Magistrado varios expedientes disciplinarios por retrasos reiterados en su juzgado.
En el año 2008 el Tribunal Supremo anuló una multa de 8.000 euros que el Consejo le impuso por abuso de autoridad e incumplir el horario, ya que el expediente caducó al tardar este órgano más de seis meses en resolverlo.