OVIEDO, 7 (EUROPA PRESS)
Un procesado por maltratar y agredir sexualmente a su expareja, a la que tenía prohibido acercarse, ha admitido su culpa y aceptado ocho años y medio de cárcel en la vista oral celebrada esta mañana, a puerta cerrada, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial con sede en Oviedo.
Según ha informado la Fiscalía del Principado de Asturias en nota de prensa, el procesado (1993) mantuvo una relación de pareja con la víctima durante 11 años aproximadamente, fruto de la cual tienen en común 4 hijos, nacidos en 2014, 2016, 2019 y 2020, respectivamente.
La convivencia entre ambos se fue deteriorando, con varios episodios violentos, hasta que en junio de 2021 la mujer decidió romper definitivamente la relación e ingresó, junto con sus hijos, en una casa de acogida.
El 11 de junio de ese mismo año, el Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, en funciones de guardia, dictó un auto otorgando orden de protección a favor de la mujer, imponiendo al procesado la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de ella, así como comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, resolución que le fue notificada personalmente con los apercibimientos oportunos.
En esa resolución se concedió a la mujer la guarda y custodia de los cuatro hijos menores y se decretó la suspensión del régimen de visitas y estancias. Todo ello le fue debidamente notificado al procesado con los apercibimientos oportunos.
Pese a ello, y dado que el procesado no aceptaba el fin de la relación, con conocimiento de las prohibiciones que pesaban sobre él y con voluntad de incumplirlas, desde al menos el 12 de julio de 2021 hasta el día 19 envió a su ex pareja numerosos mensajes y fotografías a su teléfono móvil, tratando de convencerla para verse y reanudar la relación.
Ante la negativa de la mujer, y tras conocer que esta había iniciado otra relación, el procesado decidió esperarla y así, sobre las dos de la tarde del 2 de agosto de 2021, la abordó sorpresivamente cuando la mujer salía en compañía de sus cuatro hijos de un centro comercial de Oviedo.
La introdujo por la fuerza, a ella y a los niños, en el interior del vehículo que conducía, a la vez que le propinaba diversos golpes para evitar que saliese del automóvil, hasta dejarla inconsciente y pese a los llantos de los menores.
Cuando se recuperó, vio que estaba tirada en un camino y, en ese momento, el procesado, tras recriminarle la nueva relación que mantenía, la agredió sexualmente. A continuación, la cogió por el pelo y la introdujo nuevamente en el coche, donde la dejó encerrada, quitándole el móvil.
Al poco tiempo regresó con los niños y los llevó a todos hasta las inmediaciones de la casa de acogida, donde los dejó, salvo al hijo mayor, al que se llevó consigo por la fuerza y al que retuvo hasta el 6 de agosto.
Durante el trayecto, el procesado le decía a la mujer: "Como intentes denunciarme o hacer algo contra mí, yo iré preso pero, en cuanto salga de prisión, te busco y te mato", provocando en ella un fuerte sentimiento de temor y desasosiego.
Como consecuencia de los hechos descritos, la mujer resultó con varias lesiones. El 10 de agosto del 2021, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Oviedo ordenó el ingreso en prisión provisional del procesado. En esa fecha se dictó igualmente una orden de protección a favor de la mujer y sus hijos.
Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de maltrato familiar, un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar, un delito de agresión sexual previsto y penado, un delito de amenazas y un delito de sustracción de menores.
Concurren en el procesado la agravante de parentesco en el delito de agresión sexual y en el de amenazas; la agravante de género en el delito de agresión sexual y en el de amenazas; la agravante de reincidencia en el delito de maltrato familiar; y la atenuante de confesión.
