MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Fuentes del Ministerio Público explicaron que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal debería haber condenado a Aguirresarobe también por este delito, al considerar que el atentado se cometió por orden de ETA y que la relación con el presunto miembro del 'comando Donosti' Beñat Aguinagalde quedaría acreditada porque ambos jugaban en el mismo equipo de rugby.
En el escrito, de cuatro párrafos, la Fiscalía sostiene que el pronunciamiento absolutorio del tribunal, integrado por los magistrados Alfonso Guevara, Angeles Barreiro y Clara Bayarri, se fundamenta en la "indebida inaplicación" del delito de pertenencia a banda armada.
Los jueces consideraron que el magistrado no pertenecía a ETA al entender que, si bien se encontraba "inmerso en el movimiento de liberación vasco de la izquierda abertzale, MLNV" y siguió instrucciones de la banda, no ha quedado acreditada su integración en la organización terrorista.
Aunque la sentencia admitía que el asesino actuó siguiendo los dictados de la banda, añadía que la acusación para imputarle este delito está "huérfana de prueba", ya que no hay datos que permitan ubicarlo en un 'comando', un 'talde' o cualquier otra agrupación terrorista.
A su juicio, tan sólo existía una "tenue" vinculación basada en el dinero ocupado en su domicilio procedente de las recaudaciones obtenidas en una 'txozna' destinadas a ayudar a los presos etarras. También consideraron "insuficiente" para considerarle miembro de ETA el hecho de que su excompañera sentimental o algunos compañeros de su equipo de rubgy colaboraran con la banda.
PRUEBA DEL ADN EN LA TAZA DE CAFÉ
El tribunal, en cambio, consideró a Aguirresarobe autor de un delito de asesinato terrorista --penado con 30 años de cárcel-- y otro de tenencia ilícita de armas --castigado con dos años de prisión--, al considerar probado que el 8 de febrero de 2003 terminó con la vida de Pagazaurtundua en el bar 'Daytona' de Andoain (Guipúzcoa).
La Sala tuvo en cuenta para condenar al Aguirresarobe la declaración de tres testigos presentes en el escenario del crimen, que identificaron a un joven con "un gorrillo o braga oscura" y gafas graduadas que pidió en euskera la consumición.
También consideró como prueba "suficiente aunque no ideal" de su culpabilidad la comparación positiva de su ADN --tomado de distintas muestras como una botella de agua que utilizó en su declaración ante el juez Fernando Grande-Marlaska-- con los restos dejados en una taza de café que consumió antes del crimen.
Los jueces destacan que los restos biológicos pertenecían a un varón y acercan los resultados a Aguirresarobe recordando que el indicio de haber pedido la consumición en euskera habla de "una persona radicada en la comunidad autónoma donde se localiza Andoain".
