Manos Limpias pide al órgano de gobierno de los jueces que se les imponga alguna medida disciplinaria al considerar que han incurrido en una falta muy grave de incumplimiento de sus deberes judiciales.
El sindicato denuncia a los jueces por ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales, por negligencia e imprudencia grave y por la vulneración del principio de seguridad jurídica.
Considera que esta vulneración es clara al haber rectificado el tribunal su decisión de excarcelar a Troitiño seis días después de dejarle en libertad. Este principio, apunta, ha sido trasgredido presuntamente por aquéllos que deben ser los máximos garantes del ordenamiento jurídico. A su juicio, cuando los magistrados de la Sección Tercera de lo Penal cambiaron de criterio admitían que se habían equivocado y ponían de manifiesto un mal funcionamiento de la Justicia.