También ha procesado por un delito de tenencia de explosivos y colaboración con organización terrorista a los presuntos etarras IO y JLA, que asistieron a cursos de instrucción en campamentos de las FARC, según testificaron al juez varios miembros arrepentidos de la guerrilla.
Por otra parte, imputa un delito de colaboración con organización terrorista a IM e IG, el denominado 'informático de ETA', que habría viajado en septiembre de 2007 a Venezuela para instalarle a Cubillas un nuevo sistema de encriptado para que se comunicara con la dirección de ETA.
El magistrado considera acreditado en su auto que Cubillas ha mantenido al menos entre los años 2004 y 2008 "contacto constante, permanente, y directo con la cabeza de la organización terrorista y los distintos dirigentes de los 'comandos' activos de ésta, con quienes ha coordinado y ejecutado tareas directivas de formación e instrucción, mejora y armamento de técnicas terroristas".
De igual modo, habría aportado "la correspondiente infraestructura que, lejos de ser episódica, trasciende la mera colaboración para conformar un delito de integración en la estructura terrorista ETA como dirigente de la misma en el continente americano desde tierra venezolana".