Ambos huyeron al país vecino tras ser interceptada la furgoneta cargada con explosivos en Bermillo de Sayano (Zamora) y que pensaban ocultar el Óbidos, a 70 kilómetros de Lisboa. En la vivienda que iban a destinar como zulo se incautaron 300 kilos de bombas listas para ser usadas.
La denuncia, firmada por el fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza, se produce después de recibir de la Procuraduría General de Portugal el proceso penal abierto contra ambos presuntos etarras, en que están acusados de adhesión y apoyo a las actividades terroristas y falsificación de documentos con la misma finalidad que el anterior.
En el procedimiento abierto en nuestro país, están acusados de integración en banda terrorista, tenencia y depósito de armas y explosivos, falsificación de documentación y conspiración para cometer atentados.
Ahora, la Fiscales presenta contra ellos una denuncia para que se amplíe la imputación contra ambos por los delitos cometidos en el país vecino, en cuanto no estén acusados específicamente de los mismos en la causa penal española.