BRUSELAS, 16 (EUROPA PRESS)
El caso responde a un vuelo de Austrian Airlines que fue alcanzado por un rayo poco antes de aterrizar en Rumanía y, debido a las inspecciones de seguridad obligatorias, el avión no pudo realizar el vuelo a Viena (Austria) que tenía programado justo después.
Un pasajero de este vuelo a Viena que llegó a su ciudad de destino siete horas después con un vuelo de sustitución contrató a AirHelp para que reclamara a Austrian Airlines una indemnización por retraso de 400 euros ante los tribunales austriacos.
No obstante, la aerolínea considera que el impacto del rayo y las inspecciones posteriores, obligatorias, constituyen una circunstancia extraordinaria y que además adoptó "todas las medidas razonables para subsanar el retraso", por lo que no estaría obligada a compensar por ello.
El Alto Tribunal europeo dicta al respecto que sí sería una circunstancia extraordinaria, ya que el reglamento europeo considera que lo son la condiciones meteorológicas incompatibles con la realización de vuelo, entre ellas el riesgo de ser alcanzado por un rayo.
Así, el impacto y sus consiguientes inspecciones de seguridad "no está intrínsecamente vinculado a su sistema de funcionamiento", por l que "no es inherente al ejercicio normal de la actividad de la compañía aérea afectada y escapa a su control efectivo".
El TJUE destaca también que esta conclusión permite garantizar la protección a los pasajeros, evitando que las aerolíneas se vean incentivadas a poner la puntualidad de sus vuelos por delante del objetivo de seguridad.
No obstante, para quedar eximida de la obligación a pagar una compensación a los pasajeros la compañía debe demostrar que ha adoptado todas la medidas para poner remedio a la circunstancia extraordinaria y sus consecuencias.