SANTA CRUZ DE TENERIFE, 29 (EUROPA PRESS)
Los hechos ocurrieron el 27 de julio de 2020, cuando el procesado abusó de la menor aprovechando que se había quedado a dormir en su casa junto a su madre y cuando se encontraba bajo los efectos de dos ansiolíticos que le había dado el encausado, sufriendo varias lesiones como consecuencia de la agresión sexual.
Tras probarse los hechos, el procesado fue condenado por la Sección Sexta de la Audiencia Provincia de Santa Cruz de Tenerife a 9 años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena.
Asimismo, se le impuso como pena accesoria la prohibición de aproximación de 500 metros respecto a la menor y la prohibición de comunicarse con ella por tiempo de 15 años. Se le impone la libertad vigilada durante 6 años y una indemnización a la víctima de 10.000 euros por los daños morales y 80 euros por cada uno de los tres días que invirtió en su curación y en los gastos de tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Así pues, el TSJC desestima el recurso de apelación presentada por la defensa del procesado contra la sentencia de la Audiencia Provincial, que confirma en todos sus extremos, haciendo constar que sobre la misma cabe recurso de casación en el plazo de 5 días a presentar ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
