BARCELONA, 31 (EUROPA PRESS)
Los hechos ocurrieron en 2016 en Manresa, cuando un grupo de jóvenes acudió a una fábrica abandonada para realizar un 'botellón' y un grupo abusó de una menor que había tomado alcohol y consumido tóxicos y se encontraba en estado de inconsciencia, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
El tribunal considera que se trata inequívocamente de un delito de abuso sexual al quedar demostrado que la víctima estaba inconsciente y "sin poder determinarse y aceptar o oponerse a las relaciones sexuales", aunque no ve violencia o intimidación en los hechos.