MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Un acusado de enaltecer el terrorismo por exhibir una pancarta con la fotografía de un preso etarra durante las fiestas de Azpeitia (Guipúzcoa) de 2011 ha alegado en la Audiencia Nacional que lo único que quería reivindicar era "el acercamiento a casa" de su amigo Gotzon Aramburu, que cumple condena por el asesinato del guardia civil Antonio Molina Martín.
Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, la fiscal Teresa Sandoval ha elevado a definitiva su petición de pena de 18 meses de cárcel para Aritz Arzalluz Aguirrezabalaga por mostrar el 30 de junio de 2011 una pancarta con la leyenda 'Herrira' (al pueblo) en la que aparecía la fotografía del etarra.
El acusado, que solicitó el permiso administrativo para que se celebrara una concentración de apoyo a los presos, ha señalado que no quería enaltecer la figura de Aramburu, que cumple condena en la cárcel de Villena (Alicante), sino "reivindicar el acercamiento" de los presos etarras a sus lugares de residencia.
"Está a 800 kilómetros de su pueblo. Cumplir condena tan lejos trae mucho sufrimiento a la familia a nivel económico, físico y emocional", ha asegurado el acusado antes de señalar que "lo importante y lo significativo" de la pancarta no era la fotografía del etarra sino la palabra 'Herrira', para reclamar el acercamiento del etarra al País Vasco. "Llevaba la foto para personalizar esa reivindicación pero no pensé que eso fuera enaltecimiento", ha explicado.
En este sentido, ha señalado que la Audiencia Nacional ordenó, a petición de una asociación de víctimas, que la concentración fuera vigilada por la Ertzaintza para evitar la comisión de actos delictivos y que en ningún momento los agentes les dijeron que retiraran la pancarta.
REIVINDICACIÓN LEGÍTIMA, CONDUCTA ILÍCITA
La fiscal ha solicitado una sentencia condenatoria alegando que la Ertzaintza identificó al acusado como autor de la colocación del cartel. De igual modo, ha recordado que, aunque la reivindicación sobre los presos etarras es "legítima", la conducta juzgada es "ilícita" porque Arzalluz era "perfectamente consciente" de que la pancarta "ensalzaba, alababa y loaba" al terrorista etarra.
En la calle también se fijaron otras ocho pancartas similares en las que aparecían las imágenes de otros etarras como José Segurola Querejeta, Javier Aguirre Odriozola, Iker Iparraguirre, Josu Urbieta, Xabier Etxebarria, Juan Manuel Bereciartua, María Ángeles Artola, Juan Carlos Arruti y José Ignacio Atxarte.