GIRONA, 30 (EUROPA PRESS)
El jurado popular que ha estado juzgando, por segunda vez, al joven acusado de matar en Platja d'Aro (Girona) a su hijo de 27 días, ha considerado, por ocho votos a favor y uno en contra, que Alejandro S.P. es culpable de un delito de homicidio imprudente "al no observar diligencia y cuidado" ante un bebé.
Así, los miembros del jurado han descartado el asesinato con alevosía --la teoría que defendía el fiscal-- y el accidente, los otros dos puntos que tenían que valorar según el objeto de veredicto y es que no ha quedado probado que el procesado golpeara intencionadamente la cabeza del pequeño contra una superficie plana y dura.
Además, una de las forenses que declaró esta semana aseguró que la fractura del cráneo era compatible con la caída que defendía el acusado.
Durante la lectura del veredicto este viernes en la Audiencia de Girona, los jurados han votado en contra de la suspensión condicional de la pena y del indulto, pero aún así y a petición del abogado de la defensa, Manel Mir, el magistrado ha dejado a Alejandro S.P. en libertad siempre que demuestre una residencia en España porque llevaba en prisión preventiva casi dos años, desde el 12 de diciembre de 2009, lo que sería la mayor parte de la pena mínima por este tipo de delitos.
El fiscal, Enrique Barata, en su exposición final, ha pedido que se condene al joven a una pena de cuatro años --la máxima para este tipo de delito--, mientras que la defensa ha pedido para el chico la pena mínima, de dos años y medio de cárcel.
Tampoco se ha tenido en cuenta el agravante de parentesco, y es que en los casos de homicidio imprudente no se contempla esta opción.
Barata también ha tenido unas palabras para los miembros del jurado: "Les felicito por un buen veredicto, bien explicado y motivado".
El juicio ha tenido que repetirse porque en junio de este mismo año la Audiencia de Girona tuvo que disolver, por primera vez en su historia, el tribunal popular que juzgaba a Alejandro S.P. porque no alcanzaron consenso.
Según explicó el juez del caso en su momento, los miembros de los jurados populares tenían tres intentos para ofrecer un veredicto y como no llegaron a ningún acuerdo, la ley prevé que tiene que disolverse dicho jurado.
En este caso, no supieron dar respuesta a si se trataba de un asesinato con alevosía, un homicidio imprudente o bien un accidente, y finalmente el juicio ha quedado visto para sentencia.
