MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Los magistrados Fernando García Nicolás, Julio de Diego y José Ricardo de Prada les consideran culpables de la colocación, el 12 de mayo de 2008, de dos artefactos en la empresa 'Construcciones Amenabar', concesionaria de las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV).
Iparraguirre y Badiola depositaron los artefactos bajo dos excavadoras pertenecientes a la empresa y que se encontraban aparcadas en la localidad de Hernani (Guipúzcoa). Los daños provocados fueron tasados en más de 127.000 euros.
El tribunal ha tenido en cuenta a la hora de condenarles la declaración en fase de instrucción de Iparraguirre, que inculpó en los hechos a Badiola y la localización, en los registros de sus domicilios y en varios zulos, de pruebas que les vinculan con la actividad terrorista, como pistolas y explosivos.