Esta Ley fomenta el aranés, y regula su oficialidad y su uso en las instituciones propias de la Vall d'Aran y de la Generalitat, que deberán utilizar el occitano en sus relaciones con los ciudadanos y en sus acuerdos.
Determina el aranés como lengua "preferente" en los organismos de la Vall d'Aran, y estipula que el conocimiento de la lengua puede ser reconocido como un mérito para el acceso a la administración pública.
Asimismo esta Ley establece el aranés como la lengua vehicular de la educación en la Vall d'Aran, y contiene el compromiso de la Generalitat de producir a través de los medios de comunicación públicos contenidos en esta lengua.