El nuevo servicio nace al amparo del Real Decreto 209/2003, de 21 de febrero, por el que se regulan los registros y las notificaciones telemáticas, así como la utilización de medios telemáticos para la sustitución de la aportación de certificados por los ciudadanos.
Permite a los ciudadanos solicitar y obtener una “dirección electrónica única” en la que podrán recibir todas las notificaciones que la Administración General del Estado emita por vía telemática.
Para beneficiarse de este servicio tan solo se requiere disponer de un certificado personal estándar expedido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda.
La Administración General del Estado irá progresivamente incorporando nuevos trámites y procedimientos en el ámbito de este servicio.