El Anteproyecto de Tratado constitucional incluye la posibilidad de que un Estado pueda ser expulsado si viola los principios y valores de la Unión Europea. Este Proyecto deja abiertas varias opciones para determinar si el modelo final será o no nítidamente federal.
El texto consta de 46 artículos con enunciados globales, ya que la redacción final se iniciará en enero. Pero ya deja sentado que la Unión Europea tendrá personalidad jurídica propia, lo que abre la puerta a que esté representada como tal en organismos internacionales, y elimina los tres pilares (mercado interior, política exterior y de defensa, y justicia e interior), creando una estructura institucional única.
Sin embargo, el hecho de que las políticas exterior o de justicia sean citadas aparte indica que los Gobiernos, mantendrán amplias competencias en ese terreno.
Asimismo, el Anteproyecto menciona expresamente la creación de la figura del Presidente del Consejo Europeo. Esta figura sería elegida, aunque el texto no lo dice expresamente, por una nueva institución incluida en el Proyecto: el Congreso de los Pueblos, una cámara sin poder legislativo que estaría formada por representantes de los Parlamentos nacionales.
En esa misma línea, el artículo 32 está dedicado a la instauración de las llamadas cooperaciones reforzadas, la fórmula que permite a un grupo de Estados avanzar más rápidamente que el resto en determinados campos.
El Proyecto constitucional deja sentada la doble ciudadanía de los europeos: la nacional y la europea, que podrá ser empleada indistintamente.