La futura Ley de Prevención del Consumo de Alcohol, que será aprobada por el Consejo de Ministros a finales de año, excluirá el vino al introducirse en el Anteproyecto de Ley una disposición adicional por la cual la Ley no se aplicará a las sustancias que tengan una normativa específica.
En este sentido, se ha aprobado una nueva Ley de la Viña y del Vino que tiene como objeto la ordenación básica del vino, así como su designación, presentación, promoción y publicidad.
También regula la nueva normativa los niveles diferenciados del origen y la calidad de los vinos, así como el sistema de protección, en defensa de productores y consumidores, de las denominaciones y menciones que legalmente les están reservados frente a su uso indebido.
Así, en la Ley del Vino no se contemplan medidas que se refieran a prohibiciones de consumo y publicidad, medidas que serán posteriormente incluidas en el trámite parlamentario a través de una enmienda que debe abarcar el núcleo principal de la Ley de Prevención del Consumo de Alcohol.
La finalidad es crear un sistema de protección que reúna las mayores garantías para los consumidores, al tiempo que constituya un marco flexible, para asegurar a los operadores la competitividad de sus vinos y una leal competencia.
A la decisión de excluir el vino de la Ley de Prevención del Alcohol y que se regule por su propia Ley se ha llegado después de meses de negociaciones entre distintos Ministerios, Comunidades Autónomas, organizaciones de profesionales agrarios, Consejos Reguladores y el resto de los Departamentos de la Administración.