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Protesta de la Confederación de Sindicatos y Trabajadores de la Enseñanza. ( MIGUEL GENER )
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Texto: Anteproyecto de la Ley de Calidad (PDF)
Gráfico: Estructura del sistema educativo
Dossier: La reforma de la enseñanza
Participación: La opinión de los lectores
CARMEN MORÁN | Madrid
El Pleno del Consejo Escolar del Estado que iba a debatir la Ley de Calidad se rompió ayer a media mañana. Las organizaciones de izquierda abandonaron la sala porque el presidente, Alfredo Mayorga, apelando al reglamento, no les permitió exponer sus opiniones sobre el informe redactado días antes por dicho organismo que se iba a votar. Una de las consejeras, Marta Mata, de reconocido prestigio en el mundo educativo, presentó su dimisión tras 16 años en el Consejo. Antes del abandono fue aprobado por 43 votos (mayoría absoluta) un informe próximo a la Ley del Gobierno.
El plante de los sindicatos y organizaciones de izquierda dejó el pleno con 30 personas menos y diezmada la representatividad de la comunidad educativa. El resto, medio centenar de personas, siguió votando las más de 500 enmiendas presentadas al texto sobre la Ley de Calidad, muchas de ellas para echar abajo lo aprobado la semana anterior. Sólo CC OO y UGT pudieron, un poco antes de salir, exponer su proyecto alternativo. Los demás, padres, estudiantes, otros sindicatos (y un miembro de la Federación Española de Municipios y Provincias), que pedían la devolución del texto no lograron sentar sus posiciones.
El presidente planteó un sistema de votación conjunto de los tres informes expuestos con la prohibición expresa de que se pudiera votar a más de uno. Su decisión no se respetó y tanto el proyecto de CC OO como el de UGT lograron una veintena de votos cada uno. Sumados a los 43 que logró el informe oficial, las cuentas no salían. Más votos que consejeros.
'Todo era un guirigay. Nunca en la historia del Consejo se había interpretado el reglamento de una forma tan autoritaria. Nunca se había impedido a los miembros que expusieran sus opiniones, ni que pudieran debatir sobre los textos alternativos. Jamás se había utilizado el reglamento como arma arrojadiza para acallar voces discrepantes', resumió el secretario general de Enseñanza de UGT, Jesús Ramón Copa.
Planes de impugnación
Las organizaciones que plantaron al consejo estudian impugnar la reunión. El resto de organizaciones y miembros designados aprobaron un dictamen que apoya el proyecto del Ministerio y siguieron con las enmiendas sobre ese mismo dictamen.
'La interpretación autoritaria del reglamento y el secuestro de la libertad de opinión y de la democracia' fue la causa del abandono, según explicaron, entre otros, el secretario general de Enseñanza en CC OO, Fernando Lezcano. El dirigente sindical criticó el 'desequilibrio de fuerzas' en el Consejo Escolar desde que, hace un año, y 'por sorpresa', la Administración 'relevó a varias personalidades de reconocido prestigio' entre las que componen dicho organismo. 'Con ello preparaban el espectáculo al que hemos asistido hoy [por ayer]. La representatividad de los distintos sectores e ideologías está tan alterada que permite instrumentalizar el consejo a placer', dijo Lezcano.
El reglamentazo del presidente del consejo deja a las organizaciones de izquierda una 'sola salida', la protesta en la calle. Varios de los que abandonaron emplazaron a las movilizaciones. Lo hizo la presidenta del Sindicato de Estudiantes, Miriam Municio, la presidenta de la Confederación laica de padres de alumnos (Ceapa), Eulalia Vaquero, quien recordó al Ministerio la 'fuerte implantación en la comunidad educativa' que tiene su organización. En las últimas reuniones del Consejo Escolar, los miembros discrepantes con la Ley de Calidad han observado cómo 'algunos ponentes se han puesto al servicio del Ministerio de Educación', explicó.
'Esto es un fraude, no se ha reflejado la opinión de la comunidad educativa. No se nos ha dejado hablar, y luego la ministra [Pilar del Castillo] se llena la boca con la negociación', señaló el portavoz del sindicato STES, Augusto Serrano. Varios miembros de este sindicato se encadenaron unas horas en el edificio donde se celebraba el pleno.
Los estudiantes de la Confederación Canae explicaron que no se les ha admitido su enmienda a la totalidad y que alguna enmienda aprobada en anteriores reuniones no ha sido recogida en el informe que se votó ayer. Tomás de Frutos pidió que se abra un amplio debate que incluya a inmigrantes, jóvenes y vecinos.
Varias interpretaciones
El plante de estas organizaciones (siete en total, más dos consejeros) tuvo varias interpretaciones. El sindicato CSIF, que tampoco pudo 'expresar claramente' su posición aunque se mantuvo en el pleno, lamentó la salida de los 30 consejeros. No así los estudiantes de CES, que lo calificaron de 'escenificación lamentable'.
'Una actitud intolerante. Esto no es el Parlamento y ha salido a colación hasta el nombre de Aznar', dijo el presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), José Manuel Contreras. El director general de Educación y Formación Profesional, José Luis Mira, también lamentó 'que esté de moda levantarse de los órganos de participación'. El presidente de la patronal Educación y Gestión, Néstor Ferrera, dijo que había sido un 'error' irse del pleno porque se 'necesita consenso'. Recibieron, sin embargo, el apoyo de los presidentes de consejos escolares de siete autonomías, que justificaron el abandono por la falta de diálogo.
Con las enmiendas debatidas ayer se redactará el último informe del Consejo Escolar, que se remitirá al Ministerio.
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La dimisión de una consejera histórica
Marta Mata ha sido miembro del Consejo Escolar del Estado desde que se creó hace 16 años. Se la designó como una de las personalidades de reconocido prestigio. Ayer salió del pleno, pidió un papel y redactó su dimisión irrevocable.
Había presentado una enmienda de devolución del texto y le impidieron exponerla. 'Este Consejo era un logro de la democracia para que las leyes salieran con el dictamen y la opinión de todos los sectores, porque las leyes no son sólo democráticas desde el punto de vista formal. Ahora la participación se ha reducido a un esqueleto. Yo me vuelvo para seguir trabajando desde la base', dijo, y animó al resto de organizaciones de izquierda a seguir luchando.
Ella pertenece a los movimientos de renovación pedagógica, que 'han defendido día a día la calidad de la enseñanza.' 'La calidad está ligada a la participación de todos los miembros de la comunidad educativa. Así se enseña a los niños a que convivan y trabajen juntos', dijo ayer.
'La primera gran ley que se debatió con la red de consejos escolares [los de centros, los de las comunidades y el del Estado] fue la LOGSE', recordó.
'La discusión previa duró tres años y tuvimos ocasión de hacer enmiendas, dictámenes. Con todo ello se publicaron cinco libros y un libro blanco', detalló. 'Y ahora, una ley que se llama de calidad no tiene en cuenta el trabajo que se ha hecho en la base por la calidad, ni una forma articulada de participación'.
Marta Mata tiene 'casi 76 años'. Ayer recibió como despedida un espontáneo y cerrado aplauso de los que abandonaron el pleno con ella.
