PONTEVEDRA, 17 (EUROPA PRESS)
En concreto, la Sala de lo Civil y Penal del TSXG ha rechazado el recurso de apelación de la defensa del procesado, recordando que el acusado "reconoció de manera palmaria los hechos y la intención de matar" en el juicio, que se llevó a cabo en septiembre del año pasado.
Por ello, el tribunal le impuso en la sentencia, confirmada ahora, 20 años de alejamiento de la víctima, así como 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de acoso; y el pago de 1.350 euros de multa por otro delito de hurto, pues se apoderó de 350 euros de la mujer.
El TSXG ha insistido en que la alevosía de los actos deriva del "inopinado, sorpresivo y, por lo tanto, traicionero ataque al cuello de la víctima con un cuchillo tras haber cerrado con cerrojo la puerta de casa para evitar su huida".
Asimismo, recuerda que "el reconocimiento del acusado había venido precedido de un escrito de arrepentimiento ya en fase de instrucción". Por lo tanto, los magistrados indican que "impugnar ahora la calificación, solo con relación al delito contra la vida, con la que se estuvo de acuerdo, negando ahora incluso la intención de matar, parece un comportamiento errático, poco acorde con la buena fe procesal, y, desde luego, carece de todo fundamento".
El TSXG destaca que la Audiencia Provincial realizó "una valoración exhaustiva de la prueba", al tiempo que señala que "carece de sentido ahora alegar una circunstancia atenuante -estado pasional- a la que se refiere el hecho probado al contextualizar la acción en un escenario de celos". Por ello, ha rechazado el recurso de apelación.
HECHOS
Los hechos ocurrieron en abril de 2023, en un piso del barrio pontevedrés de Monte Porreiro, donde ambos residían a pesar de haber puesto fin a su relación sentimental tres meses antes.
Según contó la víctima en el juicio, su ex pareja la siguió por una habitación con un cuchillo oculto en la espalda hasta que la atacó repetidamente.
Esta agresión se produjo, según explicó, después de que ella le preguntase cuándo iba a abandonar el domicilio y él le pidiera un "último abrazo", al que ella se negó. Logró escapar gracias a la intervención de los vecinos, alertados por sus gritos de auxilio.
Por ello, se solicitaban hasta 17 años de prisión para el hombre, siendo condenado finalmente a 11 años y tres meses.
