LUGO, 19 (EUROPA PRESS)
La sentencia del tribunal provincial, de mayo de 2024, condenó al hombre por un delito agravado de lesiones, y además de la pena de cárcel, le impuso la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante 3 años y el pago de una indemnización de 15.000 euros.
La acusación particular recurrió la sentencia para solicitar una condena mayor, por un delito de homicidio en grado de tentativa, pero el alto tribunal gallego expone que, en grado de apelación, no se puede reevaluar la prueba ya practicada en el juicio. Así, recuerda que la Audiencia no encontró en los hechos el dolo de causar la muerte y, por tanto, no quedó acreditada la intención de matar.
Los hechos ocurrieron mayo de 2023, cuando ambos ya habían finalizado la relación. En esas fechas, la mujer informó a su expareja de la intención de trasladarse a otro país con la hija de ambos y, al pedirle que firmase un documento para obtener la tarjeta sanitaria europea para la menor, el acusado cogió un cuchillo de cocina y arremetió contra ella.
La mujer logró coger el cuchillo y, en el forcejeo, sufrió varios cortes. Además, el hombre, ya sin el arma blanca, le propinó varios golpes, puñetazos y mordiscos en la cara, antes de que ella lograra zafarse y escapar para pedir ayuda.