ALICANTE, 22 (EUROPA PRESS)
La jueza ha acordado una orden de alejamiento y prohibición de comunicación sobre la víctima y le ha impuesto la obligación de llevar una pulsera telemática para su control en todo momento, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
La causa continúa abierta por delitos de amenazas, maltrato e injurias en el ámbito de la violencia de género y el juzgado seguirá practicando diligencias para el esclarecimiento de los hechos.
La investigación sobre este varón, sobre el que pesa también una orden de expulsión, dio comienzo después de que la Policía Local se entrevistara con la víctima por otra intervención ajena a esta causa. Los agentes contactaron con la mujer, de 31 años, para obtener información del arrestado y ella aprovechó este contacto para indicar a los efectivos que llevaba tiempo separada de su pareja por su "constante actitud agresiva y controladora".
En el pasado, la víctima supuestamente sufrió agresiones y recibió constantes amenazas de muerte tanto ella como el hijo de ambos de año y medio. Según su relato, el presunto agresor aseguraba que "no dudaría en cumplir" estas amenazas si la veía relacionarse con alguien de fuera de su entorno. Sin embargo, debido al miedo a que alguna de estas amenazas llegara a materializarse, nunca se atrevió a denunciarle, según la Policía.
Los agentes le asesoraron para que interpusiera la denuncia de "manera inmediata" a fin de dar a conocer la situación que sufría y valorar la relación de riesgo de su caso particular. La mujer accedió y acudió al cuartel de la Guardia Civil de Ibi para interponer la demanda. El instituto armado le tomó manifestación y aceleró todas las actuaciones a llevar a cabo.
Finalmente, la patrulla de la Policía Local de Ibi junto a otra de la Guardia Civil, se personó en el domicilio del presunto agresor y procedieron a su detención.
