SEGOVIA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Al condenado se le imputa un delito de estragos por imprudencia grave, dos delitos de homicidio por imprudencia grave y de tres delitos de lesiones por imprudencia grave.
Según la condena a la que ha tenido acceso Europa Press en fuentes del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el acusado tendrá que indemnizar a los perjudicados con una cantidad cercana a los 250.000 euros en total.
El suceso fue provocado debido a que el condenado desconectó una de las bombonas de gas propano que tenía en la cocina llevándosela a su dormitorio y dejando la espita abierta con el objetivo de intoxicarse.
Tras un tiempo, el acusado se dirigió hacia el servicio para encenderse un cigarro, lo que provocó la explosión que ocasionó la muerte de dos vecinos, además de que resultaron heridos diversos habitantes de bloque, así como dos agentes de la Policía Local y dos bomberos.
La sentencia señala que el hombre padecía en el momento de los hechos una situación de depresión con intención autolítica o suicida, por los que sus capacidades volitivas estaban parcialmente limitadas.
Había sido objeto de seguimiento en el Centro de Salud Mental Antonio Machado de septiembre de 2014 hasta julio de 2015, diagnosticado entonces de "episodio depresivo".
