SEVILLA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Según informa en un comunicado el departamento que dirige el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, la ampliación de la red de instalaciones de este tipo permitirá que las ocho provincias andaluzas cuenten con este servicio que mejora la atención judicial a menores, discapacitados y otras personas especialmente vulnerables, como las víctimas de violencia de género.
Este equipamiento, que respeta la intimidad de las víctimas, contaba hasta ahora con una sala en Almería, Málaga, Sevilla, Huelva y Córdoba y con dos salas en las sedes judiciales de Granada y Jaén. Las tres nuevas salas 'Gesell' habilitadas en la provincia de Cádiz completan el mapa provincial de este tipo de servicios que se abrirá, concretamente, en los juzgados de la capital gaditana, Jerez de la Frontera y Algeciras. La puesta en servicio de las nuevas salas de Cádiz se formalizó mediante contrato firmado el pasado 17 de junio con un coste estimado de 11.200 euros y un mantenimiento previsto de 100 euros mensuales.
Según la Junta, esta sala especial evita la exposición a múltiples interrogatorios gracias a su estructura dividida en dos habitaciones separadas por una pared que cuenta con un cristal de grandes dimensiones que permite la visión de lo que ocurre en una de ellas desde la otra, pero no al revés.
"ENTORNO MÁS AMABLE"
De este modo, las víctimas pueden hacer su declaración en un entorno "más amable" y se evita su "revictimización" ya que su exposición queda como prueba preconstituida con todos los requisitos de legalidad, al realizarse en presencia de todas las partes, incluida la defensa del acusado y con la posibilidad de preguntar a la víctima. De esta manera, el testigo no se ve obligado a acudir al juicio años después y tener que rememorar lo sucedido.
Las salas Gesell tienen una zona de entrevista que permite la exploración, prueba testifical y otras diligencias de menores y otras personas especialmente vulnerables en un ambiente de privacidad que puede evitar la victimización secundaria, ya que posibilita la preconstitución de la prueba y que, por tanto, el menor solo tenga que declarar una vez durante el proceso judicial. En el caso de los menores, las preguntas se las realiza un psicólogo, en base a un cuestionario de defensores y fiscales.
Este espacio está dotado de sistema de grabación de audio y vídeo y está interconectado por audio con la zona de observación lo que permite la interactuación del juez con la persona que está realizando la diligencia. Existe también la posibilidad de realizar la observación remotamente a través de videoconferencia desde la sala de vistas.
