A CORUÑA, 19 (EUROPA PRESS)
Miembros de la tripulación de la fragata Extremadura, donde el 19 de diciembre de 2005 explosionó la caldera causando la muerte a dos militares, han cuestionado este jueves la actuación del jefe de maquinas del buque el día del accidente, al no descartar que se pudiese producir un apagado de la caldera.
En el juicio que se celebra en el Juzgado Militar de A Coruña contra el jefe de máquinas de la Fragata Extremadura, Pablo Varela, acusado por un supuesto delito contra la eficacia del servicio, ha declarado el cabo José Enrique Dopico, quien ha afirmado que Varela le reconoció que si hubiese sabido de la existencia de un manual que apunta al apagado de la caldera, "hubiese tomado otras medidas".
A preguntas de la acusación, Dopico ha señalado que en situaciones anteriores de peligro siempre se apagaron las calderas para extraccionar, declaraciones que contrastan con las realizadas en anteriores sesiones por los oficiales de la Armada, que respaldaron la "correcta" actuación del jefe de maquinas.
En la sesión de este jueves han declarado otros miembros de la tripulación de la fragata Extremadura. Uno de ellos ha manifestado que el día del accidente se realizaron "más de 10 análisis" para conocer el origen de los altos niveles de cloro en el agua de la caldera.
"DIVERGENCIAS" EN DECLARACIONES
Por su parte, en el descanso del juicio y en declaraciones a los medios, la madre del marinero fallecido EriK Noval, Isabel Gómez, no ha querido sacar conclusiones del juicio, que culmina este viernes con la presentación de conclusiones, aunque ve "divergencias" entre las declaraciones de los oficiales de la Armada y "la gente que estaba trabajando" en el buque cuando ocurrió el accidente.
Asimismo, Gómez ha señalado que Pablo Varela no es el único responsable. "La actuación del jefe de máquinas es cuestionable la noche de autos, pero hay otros responsables que toman la determinación de que las fragatas no tuviesen la condición para poder navegar", ha dicho.