MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
De esta forma, la Audiencia Nacional aplaza la que iba a ser la segunda declaración del patriarca de los Ruiz-Mateos, dentro de la causa que investiga la presunta estafa a los inversores de pagarés de Nueva Rumasa y en la que está imputado por presuntos delitos de estafa, insolvencia punible y administración desleal.
Esta retirada de intenciones se produce un día después de que el empresario jerezano no acudiera a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca alegando enfermedad, donde iba a ser interrogado por una presunta estafa de 13,9 millones de euros a Inversiones Grupo Miralles en la operación de compraventa del Hotel Eurocalas. La juez le ha citado para el próximo 24 de enero.
En su primera comparecencia ante la Audiencia Nacional, el patriarca de los Ruiz-Mateos se atribuyó toda la responsabilidad de la gestión de Nueva Rumasa y eximió a sus hijos de la toma de decisiones. La causa se encuentra bajo secreto de sumario.
Ruz también mantiene como imputados a su mujer, Teresa Rivero, a sus seis hijos varones y a su sobrino Zoilo Pazos por los mismos delitos. Todos ellos declararon también el pasado mes de octubre y achacaron al patriarca toda la responsabilidad al frente de Nueva Rumasa.
La Fiscalía Anticorrupción concluyó que la familia Ruiz-Mateos captó un total de 385,3 millones de euros de 4.110 inversores mediante la emisión de pagarés de 13 empresas del grupo Nueva Rumasa. Los fiscales fijan en 289,1 millones de euros el total que queda por abonar a los inversores, ya que el grupo abonó algo menos del 25 por ciento de las obligaciones.
El 9 de septiembre de 2010, los Ruiz-Mateos vendieron parte de las sociedades de Nueva Rumasa al empresario experto en quiebras Ángel de Cabo. Ruz citó al nuevo propietario del grupo empresarial a declarar como testigo el pasado 21 de noviembre para explicar el proceso de compra, pero finalmente suspendió su comparecencia y decretó el secreto de sumario.