MADRID, 7(EUROPA PRESS)
La sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el magistrado Julián Sánchez Melgar, valida como principal prueba incriminatoria la declaración que Sagarzazu realizó en sede policial, pese que no fue corroborada ante el juez.
Según el Supremo, en este caso "las corroboraciones y pruebas ajenas a la propia declaración policial confirmaron su veracidad, obteniendo el tribunal sentenciador su convicción de aquéllas más que de ésta".
Entre los datos "corroboradotes", la sentencia destaca las vigilancias que se llevaron a cabo a Sagarzazu, y que revelaron diversas citas entre éste y el miembro "liberado" de ETA Kepa Etxebarría; así como el análisis de los documentos incautados al talde.
Tanto la Fiscalía como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) solicitaron la confirmación de esta condena durante la vista celebrada el pasado 8 de noviembre ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
Al igual que hace ahora la Sala, las acusaciones consideraban "válida" y "suficiente" la declaración policial ya que se efectuó con el máximo respeto de los derechos fundamentales y se vio respaldada por las declaraciones de los coimputados y a la vez testigos Gotzon Aramburu y Garikoitz Pascual, que fueron introducidas en plenario y confirmadas por los agentes.
INFORMACIÓN SOBRE UN SOCIALISTA Y AUTOBUSES ESCOLARES
La Audiencia Nacional consideró probado que Sagarzazu, junto con los ya condenados Gotzon Aramburu Sudupe y Garikoitz Pascual, elaboró informaciones sobre un miembro de la Policía de San Sebastián, dos ertzainas, una persona llamada Echániz y apodada 'Kattie' y sobre el Cuartel de la Guardia Civil en Fuenterrabía.
El comando de apoyo a ETA estaba además vinculado con otro liderado por Kepa Echeverría en Rentería integrado por Egoitz Gurruchaga y Gorka Lazkano, que habría recabado también datos sobre el miembro de la Ejecutiva del PSOE Manuel Huertas, así como de los vehículos de la Guardia Civil que escoltan autobuses escolares de los hijos del Instituto Armado en el cuartel de Intxaurrondo.
Los magistrados tuvieron en cuenta a la hora de dictar sentencia la confesión del condenado en sede policial tras su detención que, según afirmaron, "estaba corroborada por datos periféricos" como eran las documentaciones ocupadas en el piso que varios de los miembros del 'talde' compartían en la calle Urbieta en San Sebastián.
