En el mes de febrero los inmigrantes, procedentes de Guinea y Gambia, robaron una patera en las inmediaciones de la frontera norte con Marruecos y se hicieron a la mar.
Los inmigrantes se quedaron a la deriva al poco tiempo de iniciar la travesía y fueron rescatados en aguas del Estrecho por el buque de pasajeros "Jaume I", de la compañía Balearia.
Los tres inmigrantes subsaharianos han sido condenados a una multa de 90 euros cada uno por la sustracción de la barca al considerarse el robo como una falta, y no como un delito de hurto, ya que la patera fue valorada en unos 400 euros.