Desestima el recurso presentado por los condenados contra la sentencia que el pasado mes de marzo absolvió a otros cuatro imputados por estos mismos hechos al considerar que no se había demostrado que lideraran las acciones reivindicativas de los trabajadores de Iberia, que afectaron a unas 100.000 personas y a unos 600 vuelos.
23 trabajadores fueron condenados a dos años de prisión por un delito de desórdenes públicos, al constatar el tribunal que estuvieron en las pistas ese día, bien por la mañana o por la tarde.
El Tribunal Supremo argumenta que los acusados llevaron a cabo una "gravísima alteración del orden" en el funcionamiento normalizado del aeropuerto con los "evidentes trastornos para los derechos de los viajeros al desplazamiento pacífico y ordenado".
Además, establece que existían otras alternativas para que los trabajadores reivindicaran y defendieran sus derechos, como la huelga, "sin que fuera necesario desarrollar una conducta con tan graves consecuencias para los derechos de terceras personas".