UN DEBATE ABIERTO
Cada vez que se comete un delito muy grave en el que está involucrado un menor de edad, se reabre la polémica sobre la Ley del Menor en España, ley que desde su aprobación ya ha sido reformada en tres ocasiones en la búsqueda de respuestas más eficaces ante este tipo de delitos que causan grave conmoción en la sociedad. No cabe duda de que la ley en su aplicación general ha sido positiva, pero cuando se trata de delitos muy graves como el asesinato u homicidio, no encuentra en la sociedad una excesiva comprensión en su aplicación. La reforma de la ley requiere un sereno ambiente de reflexión que plantee soluciones acertadas, huyendo de la conmoción del hecho en concreto, puesto que no hay que olvidar que las leyes por sí mismas no evitan los delitos. Ahora bien cabe reflexionar sobre la posibilidad de rebajar la edad de aplicación de la ley penal, conciliando el interés superior del menor con la protección de la víctima y la gravedad de los hechos; por otro lado cabe establecer en función de la proximidad del delincuente con la mayoría de edad medidas de internamiento compatibles con posteriores penas de prisión, más adecuadas a la mayor edad del penado. Por último, se podría estudiar que los jueces concedan una mayor discrecionalidad a la hora de aplicar e imponer medidas de corrección en función de la edad real y mental del menor, que, sin discurrir por el derecho anglosajón, nos acercara a su flexibilidad. Vale la pena abrir este debate, la ley es de todos.
