El abogado de la compañía, Olivier Metzner apuntó que el tribunal ha querido proteger los intereses franceses al descartar la responsabilidad del fabricante del avión y de la Dirección General de Aviación Civil.
La sentencia señala a Continental como responsable penal de la tragedia y deberá pagar una multa de 200.000 euros por homicidio involuntario, así como un millón de euros de indemnización a Air France.
El mecánico de la aerolínea acusado de no haber fijado la plancha que provocó la tragedia, fue considerado culpable y condenado a 15 meses de presión exentos de cumplimiento.
El constructor aeronáutico europeo EADS, declarado responsable civil del accidente, deberá abonar un tercio de las indemnizaciones a las víctimas.