Diario del Derecho. Edición de 30/04/2024
  • Diario del Derecho en formato RSS
  • ISSN 2254-1438
  • EDICIÓN DE 23/09/2010
 
 

Nuevo curso: economía y educación, por José Eugenio Soriano, Catedrático de Derecho Administrativo de la UCM

23/09/2010
Compartir: 

El día 20 de septiembre de 2010, se ha publicado en el diario El Economista, un artículo de José Eugenio Soriano, en el cual el autor opina sobre el Plan Bolonia. Trascribimos íntegramente dicho artículo.

NUEVO CURSO: ECONOMÍA Y EDUCACIÓN

Con septiembre, llega la entrada de nuevo en las aulas. Y, examinando nuestra posición institucional en el mercado educativo, nos vuelve a golpear el anuncio de que nuestro país ha perdido nada menos que nueve puestos en el rango de la competitividad y que esto tiene mucho que ver con la calidad de la enseñanza e investigación.

El entorno institucional es clave en toda economía. Las ideas de formación, certeza y seguridad son elementos capitales para un desempeño aceptable en un mundo que se caracteriza por la exigencia cada vez mayor en esfuerzo, sacrificio y trabajo, aunque muchos de nuestros jóvenes no quieran verlo.

Habrá que preguntarse por qué es esto así. Probablemente, los padres españoles, los más blandos y débiles de toda Europa, tengan gran parte de la culpa. Y también el ambiente social de poco arresto, poca energía, que apuesta más por el gasto en aspectos lúdicos que en una cultura de ardor, voluntad y arranque por conseguir mejorar.

Un ámbito especialmente preocupante es el de la universidad española, una de las peores del mundo occidental, sobre todo si la comparamos con el resto de los datos internos de otros aspectos institucionales y económicos de la propia España. Es una universidad de papel, de puro papel, y sin medios. Y sin una organización eficiente, sino, por el contrario, totalmente politizada y sindicalizada, donde lo peor es destacar. Y esto último es, exacta y resueltamente, lo contrario de la excelencia, que es la clave del éxito y del triunfo de las grandes universidades norteamericanas, inglesas y alemanas. De hecho, en el rango de Shanghai, ninguna -repito, ninguna universidad española- se encuentra entre las 200 primeras del mundo. La conclusión es clara: la burguesía comienza ya, cuando puede, a enviar a sus hijos al extranjero, preferentemente a Estados Unidos, cuyas grandes facultades están muy lejos del cinismo, gremialismo, mediocridad, sindicalismo y rutina de las nuestras.

Ahora, por imposición de los rectores y del Ministerio, se nos exige aplicar Bolonia, un plan excelente si se tuvieran medios y si el máximo de alumnos por clase fuera pequeño y el catedrático tuviera reconocido su papel de director de equipos. Pero ninguna de las tres cosas existe en la universidad española. En ninguna de ellas, sea cual sea la autonomía financiadora de los despropósitos.

Así, los medios brillan por su ausencia. Sobran bedeles que no se sabe para qué están, ya que desde subirse los libros al despacho hasta recoger la resma de papel de examen lo hacen directamente los profesores. No dan ya ni la hora. Y al mismo tiempo, los informáticos, hoy absolutamente necesarios, están en su cubil, en su chiscón, pero no cerca del profesorado, confiando en becarios más o menos esforzados, la solución de problemas. En muchas universidades, conseguir estanterías para el despacho es una tarea superior a luchar contra molinos de viento; no digamos si se trata de un ordenador. Y los programas informáticos están fuera de las posibilidades de adquisición de muchos profesores. Por si fuera poco, si se pretende utilizar el audiovisual, en muchas facultades no existen posibilidades de proyección de una película, y no cabe pensar, -literalmente, ni pensar siquiera- en conectarse por videoconferencia en un departamento, ya que ni existe ni se le espera a la máquina ni al operador. En fin, en medios esto es un desastre completo, totalmente incompatible con lo que hacen las grandes.

El número de alumnos por clase es enloquecido. Con 90, ¿piensa alguien que un solo profesor puede corregir un trabajo semanal, como quiere el plan Bolonia? Esto es, 900 páginas semanales, en surtidos iguales de diez en diez y multiplicado por 90. Y eso, el profesor que tenga suerte y al que adjudiquen un solo grupo, que lo normal es que te asignen dos, con lo cual la broma rectoral consiste en pedirte que corrijas semanalmente 1.800 páginas repetidas de diez en diez todas las semanitas.

¡Aquí alguien ha perdido el norte! Los rectores son alcaldes de pueblo, y la universidad es una aldea que ellos rigen. Satisfacen a sus vecinos (los alumnos), que les votan y eligen, y todo está al servicio de ellos, pero confiando en la pura voluntad e ideología. Nada de medios. Algo así como mandar barrer la acera sin dar ni una escoba.

Y luego, en España, (no en EEUU, ni en Alemania ni en Reino Unido) todos los profesores son iguales. Se ha hecho el mayor daño posible a la figura del catedrático a través de las sucesivas y frecuentes leyes universitarias, reglamentos y estatutos. La idea de ir a la caza del catedrático ha sido el gran invento de la mediocridad universitaria hispana. Consiste, en lo esencial, en evitar que se formen equipos, conseguir que cualquiera, incluso sin formación alguna, dispute de tú a tú con quien tiene méritos reconocidos aquí y fuera de aquí. Mediocracia y no meritocracia: ésa es la clave ministerial y rectoral.

Luego dirán que por qué bajamos puestos en competitividad. Hay que estar ciego para no verlo. Porque lo mismo que en la universidad pasa con el resto de los ámbitos sociales: en cuanto hay calidad y excelencia…¡a por ellos!

Noticias Relacionadas

Comentarios

Escribir un comentario

Para poder opinar es necesario el registro. Si ya es usuario registrado, escriba su nombre de usuario y contraseña:

 

Si desea registrase en www.iustel.com y poder escribir un comentario, puede hacerlo a través el siguiente enlace: Registrarme en www.iustel.com.

  • Iustel no es responsable de los comentarios escritos por los usuarios.
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Revista El Cronista:

Revista El Cronista del Estado Social y Democrático de Derecho

Lo más leído:

Secciones:

Boletines Oficiales:

 

© PORTALDERECHO 2001-2024

Icono de conformidad con el Nivel Doble-A, de las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web 1.0 del W3C-WAI: abre una nueva ventana