La sentencia considera probado que Yousef Ftouh, Mohamed Sidi Bahia y Brahim Jbilou, de nacionalidad marroquí, son culpables de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de 25 de homicidio imprudente.
La embarcación, que partió de algún punto de la costa de Marruecos cercano a la localidad de Guelmin en la madrugada del 13 de febrero, llevaba a 31 inmigrantes a bordo, entre ellos nueve menores de edad. Los patrones tenían la única intención de transportar clandestinamente y a cambio de dinero a personas de nacionalidad marroquí hasta las costas españolas, infringiendo la legislación de extranjería, según refleja la sentencia.
La embarcación embarrancó en la costa canaria el 15 de febrero, en un paraje cercano a la playa de Los Cocoteros; luego fue arrastrada por la corriente hasta alta mar. De los 31 ocupantes solo sobrevivieron seis; los patrones eran los únicos que llevaban el chachaleco salvavidas.
La sentencia de la Audencia alude a las condiciones inhumanas en las que viajaban las víctimas, hacinadas durante más de un centenar de kilómetros de travesía, unos en las tablas que atravesaban perpendicularmente la barca y otros en el suelo.