La Asociación de Abogados de Familia y el Consejo General del Poder Judicial han celebrado un seminario en el que jueces, abogados, fiscales y secretarios judiciales, pusieron en común sus experiencias, reflexiones y alternativas respecto a la práctica diaria de los Juzgados de Familia, así como a la aplicación de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil en los procesos de familia.
Según Jorge Marfil, miembro de la Junta de Gobierno de la Asociación de Abogados de Familia, en la reunión se aprobaron unas conclusiones en las que se pedían ochenta y dos modificaciones de carácter legislativo y organizativo.
Jorge Marfil considera que “el legislador español no ha tenido presente cuál es la situación de conflictividad en la que se encuentra la pareja española”. En su opinión, con la entrada en vigor de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil se ha perdido una “magnífica oportunidad para que quedaran resueltos todos los problemas que se les plantean a los operadores jurídicos en esta materia”.
Igualmente entiende que hay una falta de recursos con las que se trabaja en los procesos de familia, estando los Juzgados “absolutamente incapacitados para cumplir los plazos que exige la Ley”.
Por tanto, la Asociación considera necesario que se separen los Juzgados de Familia de la Jurisdicción Civil, creando un orden o suborden jurisdiccional especializado en la materia y en el que todos aquellos que intervengan cuenten con formación específica.
Jorge Marfil destaca además la solicitud realizada por la Asociación de Abogados de Familia de que la separación judicial obligatoria quede suprimida, pudiendo ir los cónyuges directamente al divorcio.