El informe del Servicio de Inspección ha sido elevado a la Comisión Disciplinaria del Consejo, que tomará la decisión que corresponda en su reunión del próximo lunes día 8.
Las faltas muy graves están castigadas con sanciones que van desde la suspensión temporal de funciones, pasando por el traslado forzoso, hasta la expulsión de la carrera judicial.
La Inspección, que ha desarrollado su investigación en una semana, concluye que el juez ha cometido una falta muy grave de desatención en el ejercicio de sus competencias judiciales, por no haber citado a Ibai Ayensa dentro del plazo de dos años desde su detención, en febrero de 2002, para poder prorrogar su prisión preventiva. El no hacerlo obligó a su excarcelación.
Además, el informe detecta una segunda falta muy grave en la actuación del juez, por retraso en la tramitación de procedimientos, debido a que tardó diez meses en procesar por una causa a los presuntos miembros del “comando Urbasa”.
El informe de la Inspección destaca que el propio juez Guillermo Ruiz Polanco ha reconocido que la excarcelación vino determinada por un error en el cómputo del plazo de la prisión provisional, al hacerse desde la fecha del auto de prisión y no de la detención.