Reunidos en el Parador Nacional de Gredos, donde los ponentes consensuaron hace 25 años las líneas generales de la Carta Magna, Gabriel Cisneros, Manuel Fraga, Miguel Herrero de Miñón, Gregorio Peces Barba, José Pérez Llorca y Miquel Roca han elaborado una declaración de siete puntos en la que, además de defender la vigencia de la Constitución, recuerdan que para cambiar la misma, y las leyes que de ella se derivan, se deben respetar los valores y principios constitucionales. Al acto no acudió Jordi Solé Turá por problemas de salud pero firmará la declaración en su casa.
En el acto, presidido por el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de la Presidencia, Javier Arenas, los ponentes constitucionales señalaron que “las eventuales reformas del texto constitucional que el futuro pueda aconsejar deben acomodarse a las reglas del juego que la propia Constitución establece y abordarse con idéntico o mayor consenso al que presidió su elaboración”.
Declararon que la Constitución ha tenido y tiene la capacidad de amparar e impulsar el fortalecimiento de los derechos individuales y las libertades civiles y su garantía jurisdiccional efectiva, así como la expresión del pluralismo legítimo.
Asimismo, defendieron la vigencia del Estado autonómico amparado por el reconocimiento del derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que integran España.
Los ponentes de la Constitución resaltaron que el texto de 1978 ha acreditado desde entonces “su aptitud para permitir el desarrollo de alternativas de gobierno de muy distinto signo ideológico, para tutelar la ordenada sucesión de legislaturas y gobiernos, y hacer posible, estabilizar y legitimar las alternancias políticas”.
La declaración también contiene una reconocimiento expreso al papel fundamental que ha desempeñado el Rey estos años.