Asimismo, desde el Consejo General del Poder Judicial se destaca el importante incremento de la labor resolutiva apreciado en ese mismo periodo de tiempo en los tribunales españoles que ascienden a 7.035.805, un 4,63 por ciento más que en 2001.
El crecimiento de la litigiosidad, medida como el número de asuntos ingresados por cada mil habitantes, pasó de 165 en el año 2001 a 174 en el año 2002.
Analizando esta cuestión por Tribunales Superiores de Justicia se observa que los índices más altos se advierten en Baleares, Comunidad Valenciana, Andalucía, Madrid, Canarias y Cataluña que superan la media española, mientras que la más baja se da en Navarra, Extremadura y Castilla La Mancha.
Durante el pasado año, los jueces españoles dictaron un total de 1.387.001 sentencias y 627.345 autos, sin embargo el crecimiento superior de la entrada de asuntos respecto al de resolución se ha traducido en un aumento de un 3,08 por ciento en los asuntos pendientes de resolver, que ascienden a 2.056.425, lo que representa el 29,23 por ciento del total de asuntos resueltos.
Destaca el Consejo General del Poder Judicial el hecho de que durante el 2002 se haya producido un aumento de cuestiones resueltas en todas las jurisdicciones respecto al año anterior, salvo en la contencioso-administrativa, y que la jurisdicción penal sigue siendo donde más asuntos ingresan.