El nuevo texto permitirá adaptar plenamente la Ley 230/1963, de 28 de diciembre, General Tributaria a la Constitución y servirá para incorporar los principios del Estatuto del Contribuyente, aprobado por la Ley 1/1998, de 26 de febrero, de Derechos y Garantías de los Contribuyentes, y para regular coordinadamente todos los procedimientos tributarios y la utilización de las nuevas tecnologías.
Entre los objetivos de la norma está la mejora de los derechos y las garantías de los contribuyentes reforzando la seguridad jurídica. El texto, además, objetiva el régimen de infracciones y sanciones, lo que permitirá reducir la discrecionalidad administrativa.
Igualmente, se pretende reducir la litigiosidad en materia tributaria y aumentar la capacidad de lucha contra el fraude y lograr mayor efectividad en el cobro de deudas tributarias.