Esta reforma supondrá la expulsión del extranjero que cometa faltas o delitos menores si el Juez no se opone a ello en un plazo determinado.
Hasta ahora los extranjeros que cometen delitos menores reiteradamente no pueden ser ni ingresados preventivamente en prisión, por el tipo de delito, ni expulsados porque existen varias causas pendientes y no se han sustanciado los procesos.
La reforma propuesta implica una modificación del Código Penal, cuyo contenido y alcance estudia el Ministerio de Justicia.
Lo que se pretende con la reforma es que no haya que esperar a la tramitación de las causas pendientes en España y que, una vez propuesta la expulsión, se pueda proceder a ella si la autoridad judicial no se opone en un plazo razonable.