El Decreto recoge los servicios de apoyo a las familias y medidas de sensibilización con el propósito de remover los obstáculos que sobre el empleo puede producir la maternidad o la paternidad y las limitaciones que de la vida laboral se derivan para la vida familiar.
La finalidad es favorecer la conciliación entre ambos ámbitos de vida y promover, en última instancia, la igualdad de oportunidades tanto en el acceso y permanencia en el empleo de hombres y mujeres como en sus posibilidades de dedicación intensiva al cuidado de sus hijos durante la etapa en la que éstos más los necesitan.
El Decreto 177/2002 centra su interés en dos modalidades de ayuda a la conciliación laboral y familiar: las medidas de fomento de la excedencia y de la reducción de la jornada laboral, en ambos casos para el cuidado de los hijos o hijas tanto por naturaleza como por adopción, y con una duración máxima de tres años.
Los beneficiarios de estas ayudas son las personas trabajadoras por cuenta ajena que se acojan a los derechos de excedencia o reducción de jornada para el cuidado de hijos e hijas y las entidades privadas, cualquiera que sea su forma jurídica y tengan o no ánimo de lucro, que contraten a personas inscritas como desempleadas con el fin de sustituir a aquellas otras que se acojan a los citados derechos.
Las ayudas económicas destinadas a las personas trabajadoras pretenden compensar la disminución del salario que se produce en esas situaciones, mientras que las destinadas a las entidades privadas, pretenden paliar el coste derivado de los contratos de interinidad formalizados para su sustitución.
Además el Decreto 177/2002 introduce un aspecto de acción positiva a favor de los hombres, aumentado, en este caso, la cuantía de las ayudas económicas, con el fin de fomentar un nuevo modelo de corresponsabilidad familiar, implicándoles en la atención y cuidado de sus hijos e hijas.
El objetivo del Decreto 177/2002 es la regulación de las ayudas que a través del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social, se otorgarán con el fin de proporcionar apoyo económico a las familias para que los padres y madres que trabajen puedan dedicarse de manera intensiva al cuidado de sus hijos e hijas, tanto cuando lo sean por naturaleza como por adopción.