Los líderes europeos, según fuentes del Consejo de Ministros de la Unión Europea, aprobarán la reforma que se basará esencialmente en cuatro medidas.
La primera se refiere a que los asuntos del Parlamento Europeo serán objeto de un proceso abierto al público en el momento en el que se presente la propuesta legislativa de la Comisión Europea.
La segunda consiste en simplificar la organización de las reuniones del Consejo Europeo para facilitar el seguimiento de los temas decididos en ellas.
La tercera reforma afectará al actual Consejo de Asuntos Generales, el cual, se ocupa en la actualidad de temas relativos a las distintas áreas comunitarias y otros específicos de política internacional.
Se propone crear un consejo específico de Asuntos Exteriores que se ocuparía de todos los temas relativos a la política exterior, mientras que el Consejo de Asuntos Generales se dejaría para preparar los temas comunitarios.
La última reforma consistirá en modificar el actual sistema por el que los países rotan cada seis meses, pero este tema, en principio, quedará en suspenso para tratarlo más adelante.